El Gobierno las reacondicionó y las entregará a estudiantes de la 3° sección del Conurbano y 10 provincias del norte del país. Desde la administración anterior afirman que se cambió “una lógica educativa por una acción política demagógica”.
Por Ricardo Braginski para Clarín.
Para el gobierno de Cambiemos son computadoras que estaban en buen estado y que quedaron con un cronograma establecido para distribuirse en las escuelas junto a otro equipamiento digital dentro de carros llamados “aulas móviles”. Afirman que estaban esperando que llegue el resto de los equipos del “kit” para ser entregado todo junto; y que el proceso iba a terminar en marzo de 2020. Para el actual Gobierno, en cambio, son 147 mil netbooks y tablets que encontraron en un depósito del Correo Argentino de Tortuguitas y que ahora van a poner en manos de los estudiantes más vulnerables.
Lo concreto es que en ese galpón bonaerense del Correo (empresa que se encarga de la logística de la distribución de libros y computadoras del Ministerio de Educación) había miles de equipos. Eran 9.671 de una partida que terminó de llegar en diciembre de 2016; 25.142 de otra partida de 81.408 equipos que arribaron hasta agosto de 2017; también había 66.764 de una compra de 450.000 que se hizo hasta diciembre de 2017; más 45.553 de la última adquisición (que terminó en febrero de 2019). En total, 147.130 equipos stockeados. Y 35.979 de ellos con fallas, según el Gobierno.
El ministro de Educación Nicolás Trotta anunció esta semana que, a través de un convenio con los intendentes de la 3° sección electoral del Conurbano, entregarán 67.500 de esas computadoras a los alumnos más pobres de esos municipios. La misma cifra irán a 10 provincias del norte del país. En total, 135 mil que empezarán a llegar la semana que viene a los estudiantes de 4° año del secundario con más problemas para continuar sus estudios a distancia en el marco de la pandemia de coronavirus.
Consultado por Clarín, el ex ministro Alejandro Finocchiaro interpreta la movida como una “interrupción de la lógica educativa” del plan Aprender Conectados (del gobierno anterior) a la que, dice, reemplazaron por lo que define como un “acto demagógico”, o una vuelta atrás hacia el uso político de la distribución de tecnología educativa.
Desde el gobierno anterior explican que la operación de los depósitos a esa escala es compleja y que muchas de las máquinas más antiguas que quedaron varadas pudieron deberse a un «error logístico».
Afirman que ellos habían hecho un modelo de alfabetización digital que no se basaba en la entrega de netbooks a los alumnos sino la de “carros de guarda” que contenían las PC, más kits de robótica y de programación e incluso “access points” (routers de conexión) para los colegios.
“La decisión no era entregar computadoras sino un ecosistema conectado. Si el actual gobierno no hubiera interrumpido nuestro plan hoy ya hubieran llegado todas a los alumnos. Esas computadoras que estaban en el depósito tenían que llegar a las escuelas y no a los intendentes. Y estaban en buen estado. No se las reacondicionó. Lo único que hicieron fue cargarles contenido y le modificaron el certificado anual que vencía en mayo porque se postergó la entrega», dicen.
Por el contrario, Trotta asegura que las computadoras no serán entregadas por los intendentes sino por las escuelas, al tiempo que afirma que el convenio lo que busca es “involucrar” a los jefes comunales para que los municipios se encarguen del mantenimiento técnico de los equipos, entre otras funciones.
“Establecimos un mecanismo de mayor vulnerabilidad socioeducativa. Vamos a entregar 20.000 computadoras por semana. A los estudiantes les va a llegar una carta a su casa que les dirá que tienen que ir a retirar el equipo a la escuela. Es un trabajo mancomunado que hacemos entre el Gobierno nacional, las provincias y los municipios”, le dijo Trotta a Clarín.
El ministro anticipa que ya iniciaron los trámites para importar nuevos equipos, con el fin de seguir entregando una vez que se termine este stock. Y que esas computadoras estarán en el país dentro de dos meses. Explica que por el momento no hay fábricas nacionales involucradas porque no pueden proveer la cantidad de máquinas que se necesitan.
Sobre las notebooks encontradas en Tortuguitas, Trotta resalta que, según los registros, en el año 2009 se entregaron muy pocas hasta septiembre y luego se hizo una entrega masiva de octubre a diciembre. “En enero, marzo y septiembre no entregaron ninguna. En febrero fueron 30, en abril, 120, en junio 255, en julio 65, pero en octubre entregaron 19.060, en noviembre 123.507 y en diciembre 22.888”.
Frente a esto, fuentes del gobierno anterior explican que desde octubre se aceleró la entrega porque empezaron a llegar los carros y otros equipos importados que complementaban el kit. La compra de esos dispositivos, dicen, había sido demorada por la crisis cambiaria de los últimos años, sobre todo en 2018.
Para Trotta, “no se entiende por qué había netbooks desde el 2016. A esos equipos o los distribuís o los sacás del patrimonio, por ejemplo vendiendo o desguazando si no sirve. El patrimonio inmovilizado implica un gasto de stock para el Estado”, afirma.
Desde la gestión anterior, en cambio, interpretan que, lejos de ser algo negativo, el hecho de haber entregado la gestión con esa cantidad de computadoras en stock debe interpretarse como un “saludable proceso institucional”.
“Es usual, y deseable, que en los intercambios de gestión estos stocks existan. A finales de 2015, el inventario recibido fue aún mayor”, dicen. Y cuentan que cuando Bullrich llegó al Ministerio había más computadoras sin entregar por parte del gobierno de Cristina que ahora, incluso algunas del año 2011.
“En el depósito también hay access point que hubieran permitido que hoy todas las escuelas del país tuvieran buena conectividad, pero también interrumpieron ese programa. Y había 5.000 impresoras 3D que compramos para el kit de las escuelas técnicas. Se las dejamos con un cronograma de entrega. Mil de esas fueron usadas para la producción de protectores para la pandemia, que también fue presentado como un acto político propio”, afirman.
Finocchiaro dice que el actual gobierno sabía de la existencia de estas computadoras porque habían sido informados por la AGN, la auditoría interna y la jefatura de gabinete del Ministerio. Y vuelve con el argumento político. “No se entiende por qué se eligió a los intendentes de la 3° sección electoral, justo el bastión más fuerte de este gobierno. ¿A quién le van a dar las computadoras los intendentes? ¿Cómo se controlará que vayan a los chicos más vulnerables? Interrumpieron un plan con lógica educativa para hacer un acto demagógico”, insiste.